Cuando tenemos un negocio es importante conocer los factores que no nos ayudan a tener una empresa exitosa, es decir, que no dejan que nuestra Pyme genere suficiente utilidad o beneficio.

Tomar en cuenta estos aspectos tiene mayor importancia en la actualidad, cuando tenemos una economía global en declive y es necesario seguir remando en este mar para alcanzar los objetivos de negocio.

Te estarás preguntando: ¿por qué no crece mi empresa? ¿Cómo puedo evaluar si está siendo realmente exitosa? ¿Qué errores puedo estar cometiendo que están frenando mi éxito empresarial? ¿Estoy haciendo bien el trabajo para que mi negocio crezca?

¡Sigue leyendo y descúbrelo!

Principales Errores que frenan el desarrollo de un negocio

No ganar la confianza de tus potenciales clientes

Uno de tus principales objetivos de negocio debe ser ganarte la confianza de tus clientes potenciales. En un mundo donde hay tantas empresas ofreciendo el mismo servicio o producto es muy difícil para un consumidor determinar quién es mejor y más competente.

Por lo tanto, tanto tú como tu equipo deben tener la capacidad de identificar desde los problemas hasta las metas de las personas a las que quieres vender tu producto o servicio. Se trata de crear empatía.

El secreto para generar confianza está en demostrar que tu empresa realmente está capacitada para resolver sus problemas.

No darles a tus clientes el valor que merecen

A nadie le gusta sentirse ignorado. Por eso, una vez que un desconocido se convierte en un cliente debes seguir dándole la misma atención que le brindas cuando quieres que te compre. Mantén siempre la comunicación con ellos, ofreciendo contenido especial. Un buen recurso es crear una comunidad exclusiva para clientes, donde puedes tratarlos como VIP y sientan que tu servicio va más allá de sólo la compra.

Al darle valor y no un precio a ser un cliente, formentas que tu producto permanezca en la memoria de tu consumidor, lo que se traduce no solo en futuras compras sino en que te recomiende en su círculo social.

Dejar a un lado la creación de embajadores de marca

Como hablamos en el punto anterior, es importante no terminar la relación con el cliente una vez que concreta la compra. Tu objetivo debe ser que se convierta en un embajador de tu empresa.

Lograr que un cliente te recomiende y defienda tu marca por encima de otras es como conseguir un mina de diamantes, porque este embajador te hará publicidad gratuita con sus familiares, amigos y compañeros de trabajo. Les contará su experiencia con tus productos, lo bien que les fue y cómo les solucionaste la vida.

Olvidar contar tu historia

A todo el mundo le gusta leer, escuchar, ver historias. Por tanto, un excelente recurso es contar tu historia personal: ¿quién es esa persona que está detrás del nombre de la empresa?

Una excelente forma de generar la confianza y empatía es que tu público sepa cuáles son tus miedos, tus hobbies, tus caídas y cómo te has levantado, tus sueños.

¡Cuéntales tu historia! Internet te brinda no sólo el espacio, también los recursos para hacerlo con diversos formatos: textos, imágenes, videos, diseños. Llega a tus clientes a través de su empatía y curiosidad. De nuevo: a todo el mundo le gustan las historias.

Escribir tu visión con el foco equivocado

Se trata de visualizar cómo quieres que sea tu negocio en el futuro, pero no desde la visión de “ser una empresa líder en el sector”. ¡No! Debes ir más allá, debes plantearte algo que quieres que tu empresa aporte a tu mercado.

En nuestra nota “Cómo tu misión y visión pueden estar alejando a tus clientes” te explicamos de qué se trata este cambio de foco y cómo debes redactar la visión que tienes de tu empresa para poder atraer a los consumidores y posicionarte en el mercado.

No tener comportamientos de comunicación predecibles

Cuando estamos comenzando una relación amorosa con alguien, empezamos a analizar a qué hora nos escribe siempre, por qué canales y en qué tono. Saber que esa persona nos va a escribir nos genera expectativa: ¿qué dirá su próximo mensaje?

Exactamente esto pasa con tu audiencia y tu empresa. Debes crear canales y comportamientos de comunicación predecibles; es decir, ellos deben identificar que --por ejemplo-- una vez a la semana subes un video en tu canal de YouTube, un podcast (radio a pedido) a tu web o un artículo a tu blog, o les envías un email con información relevante.

La idea es que nunca te quedes callado y siempre les permitas seguir conociendo a tu empresa y tu producto, para que así no sólo te compren sino que siempre te recuerden.

Además, no olvides que un recurso que debes usar son las redes sociales: con ellas podrás explotar toda la personalidad de tu negocio, su estilo y tono. En nuestro artículo “¿En qué redes sociales debe estar mi empresa?” te ofrecemos algunas consideraciones para elegir las adecuadas.

No reconocer cuando necesitas ayuda

A veces cuesta, pero debemos reconocer en qué áreas nos hace falta que otra persona intervenga y nos dé una mano. Pregúntate: ¿en qué áreas de mi empresa hay fallas? ¿He podido con todo lo que necesita mi empresa para ser exitosa? ¿Hace cuánto cometo los mismos errores?

Recuerda que si buscas resultados distintos, no deberías hacer siempre lo mismo. Por lo tanto, si necesitas ayuda no dudes en buscar a expertos en el tema que te guíen y vayan más allá del “ensayo-error”.

Todas estas claves para tener un empresa exitosa se pueden resumir en una sola: estrategia de marketing efectiva. Si tienes una buena estrategia de marketing, será más sencillo llegar a tus clientes potenciales en el momento que realmente necesitan tu producto.

Una recomendación: el punto de partida para comenzar una estrategia de marketing efectiva es analizar dónde está tu empresa hoy; es decir, pensar si lo que estás haciendo hasta ahora se alinea con tus objetivos de ventas y de negocios.

¿Puedes identificar un método, un procedimiento, un marco? El único modo de aumentar tus ventas online en la economía contemporánea es a través del trabajo metodológico y constante, que te permite alinear tus objetivos de marketing y ventas en una sola estrategia.

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