Siempre existe un momento en la vida de las pequeñas y medianas empresas (pymes) que trae consigo tiempos de cambio, a veces de crisis, y que se vive como una oportunidad para tomar decisiones que mejorarán los objetivos comerciales.
A veces el cambio se origina voluntariamente por intenciones de expansión, cambio en los mandos directivos o cambios generacionales en la dirección. Otra veces el cambio viene de la mano de las crisis económicas que vivimos los países de Latinoamérica principalmente.
Adaptarse a las nuevas tendencias de consumo para mantenerse vigente no es tarea fácil. Pero hay que evitar tener miedo al cambio y paralizarse.
En general cuando charlamos con empresarios que buscan la ayuda de profesionales del marketing y ventas, el principal temor que tienen es la caída de ventas. Claro que este temor viene de la mano de muchos otros como insolvencia, cesación de pago a proveedores y hasta necesidad de achicar la estructura empresarial.
Muchas veces se cree que el cambio nos obliga a dar un paso en ciego, pero las señales de necesidad de cambio están latentes antes del incendio, sólo es cuestión de aprender a observar y poder anticiparse.
El miedo al cambio en las pymes
Y contrario a lo que muchos piensan, en los momentos de crisis es cuando más necesidad de invertir en recursos tenemos. Porque achicarnos y escondernos en un rincón no es válido, porque si dejamos de invertir en promocionar nuestra marca y alcanzar a nuestra audiencia, desaparecemos y sólo facilitaremos el camino a nuestra competencia.
Como dijo muy sabiamente Adriana Zendrera: "El cambio no es eliminar lo conocido sino ampliar nuestra área de actuación". Y también: "El cambio tiene lugar cuando invertimos tiempo y esfuerzo en ser lo que somos, entregándonos a nuestra situación actual."
Debemos ver la crisis como oportunidad de crecimiento, como oportunidad para fortalecer nuestro negocio.
Todos sabemos que en el siglo XXI la tecnología juega un papel fundamental en nuestras vidas. Imaginar nuestra vida diaria sin chequear el celular o sin mirar las fotos de nuestros hijos o nietos en Facebook ya no es posible. La posibilidad de responder un email en el auto camino al campo es una realidad que llegó para quedarse.
Ahora si esta realidad tecnológica es tan natural en nuestra vida particular, ¿por qué no hacer lo mismo con nuestro negocio?
Existen varios casos como Netflix, el Corte inglés, Domino's pizza que supieron adaptarse a los tiempos de campo exitosamente. Otros como Blockbuster se resistieron durante mucho tiempo, y luego fue muy tarde.
Como enseñan las técnicas de buceo, antes una crisis debemos aplicar el método PRPR: Pare, Respire, Piense y Resuelva.
Primero, al igual que en la meditación, pongamos la mente en calma, respiremos profundamente y volvamos a tomar el control de nuestras acciones.
Antes de tomar cualquier decisión, por más acertada que la creamos, debemos pensar estratégicamente. Seguramente toque replantear nuestros objetivos comerciales y una buena práctica es separar aquellos que perseguiremos en el corto plazo de aquellos de largo plazo. Definirlos de la manera más específica posible nos permitirá proyectar conscientemente la factibilidad en su consecución. Queremos tener objetivos SMART
Además, trabajar bajo una buena estrategia que contemple Marketing y ventas juntos (puntos necesarios para tu éxito) te ayudará a salir victorioso en los tiempos de crisis, aún más si se toma en cuenta que puede ayudarte a aumentar tus ventas con un presupuesto mucho menor que el necesario para realizar acciones de marketing tradicional.
Si tus problemas son generación de demanda, retención y atención de tus clientes, mejorar la productividad de tu fuerza de ventas o desarrollar y posicionar tu marca, podemos ayudarte.
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