¿Qué es lo que hizo que Sherlock Holmes sea conocido hasta el día de hoy como el mejor detective del mundo, incluso siendo un personaje de ficción? ¿Su vestimenta, su compañero, su autor…? Algo más: su inteligencia y su capacidad de búsqueda (y hasta su humor). Por eso es que debemos convertirnos en el Sherlock de los contenidos.
Buscar, buscar, buscar
Cuando comenzamos a crear contenidos para un cliente, el primer paso es conocerlo a la perfección y para ello debemos hacer research, buscar toda la información que podamos acerca de todo aquello relacionado con nuestra marca.
Desde el cliente mismo, hasta su rubro en general y su competencia. Toda información que nos ayude a resolver el crimen (crear nuestros contenidos) es valiosa. A medida que avancemos, iremos descartando la que no nos sirva dependiendo de su relevancia, veracidad, si causa polémica o no, o por validación del cliente. Pero con poca información, es muy difícil hacer eso, así que hay que buscar, buscar, y buscar.
Hasta la mínima partícula de polvo
Al momento de buscar información, Internet es un lugar inmenso y empezar puede marearnos. En buscadores diversos, escribir las keywords principales relacionadas con nuestro cliente es un buen comienzo.
De lo más general, pasamos a lo más específico: vamos de información sobre el rubro de nuestro cliente a noticias, opiniones, blog posts, videos de temas más específicos relacionados con él. Inclusive podemos ver qué hace, qué dice, sobre qué escribe la competencia.
No para robar, sino para tomar de inspiración (buena o mala). Para saber más acerca de buen robar y mal robar, les servirá leer esta nota: Buen robar y mal robar contenido en Marketing Digital
Estudiar, estudiar, estudiar
Tenemos muchísima información que hemos filtrado acorde a lo descrito arriba. ¿Y ahora? Ahora hay que aplicarla a la escena del crimen. Es muy importante estudiar a nuestra marca o nuestro cliente para poder aplicar toda esa información que encontramos y transformarla en contenidos que nos sirvan de manera efectiva. El uso de herramientas como analytics u otras que nos permitan ver los niveles de interacción siempre aportan.
Elaborar hipótesis y resolver el crimen
Las pistas fueron recolectadas, procesadas, validadas o descartadas. Ahora, lo último que nos queda por hacer es conectar los puntos y elaborar una hipótesis: con esa información, y con esos contenidos que hayamos creado y crearemos a partir de ella, ya podemos organizarlos y agruparlos para crear nuestro calendario de contenidos y finalmente poder resolver nuestro problema, transformándonos en el Sherlock Holmes de los contenidos, el mejor en nuestro rubro.
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