Cuando se trata de tecnología el cambio es inevitable, algunas cosas lo hacen a ritmo más rápido, mientras otras a ritmo más constante como puede ser la evolución de una página web.
Muchas veces nos consultan clientes nuevos si deben o no re diseñar su sitio web, o surge con clientes actuales la necesidad de renovarlo debido a los objetivos comerciales planteados.
Quizás sea porque lo sienten obsoleto, posee tecnologías anticuadas y en desuso o porque no posee la posibilidad de realizar conversiones (obtener contactos o realizar ventas). En estos casos la pregunta siempre es ¿cuánto cuesta? Pero esa no es la pregunta correcta.
A la hora de repensar nuestro sitio web debemos hacerlo teniendo en mente el objetivo que perseguimos, a quien está dirigido (nuestro público o target de venta), la experiencia que el usuario tendrá en el mismo y el contenido que vamos a enseñar.
Desde el inicio de los tiempos existen infinidad de herramientas para realizar sitios web de forma fácil y rápida, como: Wix, Wordpress, squarespaces, entre otros tantos. Pero estos buscan sólo facilitar el proceso de diseño sin tener en cuenta la estrategia.
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Hay dos palabras que han definido profundamente la era de Internet: “Satisfacción inmediata”. El Internet es un entorno de ritmo rápido y a nadie le gusta esperar lo que quiere.
Si un sitio web tiene tiempos de carga lentos, lo más probable es que aumente su tasa de rebote, ya que los usuarios buscarán respuestas rápidas, aunque sea en las páginas de sus competidores (con páginas web optimizadas).
Un segundo de retraso en la carga de una página puede resultar en una reducción del 7% en las conversiones.
Los sitios de mayor edad son mucho más propensos a las amenazas a la seguridad que aquellos más actualizados. Complementos y APIs obsoletas son más vulnerables a los ataques.
Si tú está viendo actividad sospechosa, si tu sitio se cae con regularidad o es claramente atacado, definitivamente es el momento de renovar tu página y proteger tu inversión.
Hay un montón de diferentes variables por las que los usuarios puedan no estar respondiendo a tus llamadas a la acción, la suscripción a sus boletines de noticias, la compra de tus productos o el registro en tu página web.
Podría ser tu contenido, la demanda de tu producto o toda una serie de otros factores. Una cosa, sin embargo, es cierto. No se puede controlar el mercado, pero puedes asegurarte de que tu sitio web no está funcionando en tu contra.
Si tú estás experimentando tasas de conversión pobres, una revisión al sitio web puede simplemente aumentar tus números. Sólo alrededor del 22% de las empresas están satisfechas con sus tasas de conversión.
Abre tu página web y mírala atentamente. Pregúntate que es lo que dice sobre ti y sobre tu marca ¿refleja los valores y la personalidad de tu negocio?
Un sitio web es mucho más que una tarjeta de negocios en línea. Es una experiencia para el usuario. Es una conceptualización de tu marca. Los desarrolladores están empujando constantemente los límites, reinventando las normas y completando el cambio del status quo.
Si no puedes mirar a tu sitio web y señalar algo único, llamativo o comunicativo sobre tu marca y sus valores, es definitivamente el momento de hacer algunos cambios.
También suele suceder que a lo largo de los años se hayan implementado diferentes diseño en páginas del sitio, en landing pages o en el blog, lo cual no muestra una coherencia entre todos los elementos respecto a tu marca.
El cambio no siempre es fácil, pero a menudo es lo mejor. Cuando se trata de mantener tu página web, que es una condición básica en el mundo digital, no es una opción a recortar del presupuesto.
Si te sientes identificado con cualquiera de estas señales de advertencia, sin duda debes considerar la posibilidad de que tu página web necesite pasar "por el taller" para una revisión.
¡Nos encantaría escuchar los desafíos a los que se enfrentan actualmente y sus planes sobre la superación de ellos!