En la actualidad, no existen empresas que puedan llegar a poner en duda el valor de las redes sociales como parte fundamental de cualquier estrategia de Social Media Marketing.
Pero para que nuestra presencia en Facebook, Twitter, Instagram o cualquiera de ellas sea eficaz es importante hacerlo correctamente e interpretar a nuestra audiencia.
Existen alguno aspectos a tener en cuenta para saber cómo usar las redes sociales para empresas y potenciar los contenidos de nuestro negocio. También existen algunos otros a evitar, para no dañar nuestra marca.
1. No pensar en los clientes que ya tenemos: es cierto que con las redes sociales podemos llegar a cientos y miles de personas nuevas que estén interesadas en lo que ofrecemos. Sin embargo, es importante fomentar las relaciones con los clientes actuales y mantenerlos fidelizados para obtener un mejor retorno de la inversión con menos tiempo, dinero y esfuerzo.
2. No focalizarse en las redes sociales acorde a nuestro perfil de usuario: al existir tantas redes sociales muchas marcas creen que deben estar en todas ellas. Esto es un gran error.
Para determinar esto es importante pensar en las características de nuestro público objetivo y decidir la estrategia en base a su perfil y características. Por ejemplo, si hablamos de un personaje público (como un candidato político) una de las redes que no debería faltar es Twitter.
3. No escuchar lo que los usuarios nos dicen: las redes sociales son en esencia interacción. El feedback que nos proporcionan los usuarios es igual o más importante que lo que nosotros queremos decir. Porque a partir de las devoluciones, comentarios y likes que recibimos podemos evaluar cuán relevante son nuestros contenidos y nuestra propuesta, y redefinir la estrategia para mantenerlos interesados y acompañarlos en el ciclo de compra.
4. No ponerse en los pies del usuario: Esto está relacionado con el punto anterior. Las marcas están centradas solamente en vender y ofrecer sus servicios, pero los usuarios buscan encontrar soluciones a sus problemas o interrogantes.
Al interactuar en redes sociales los usuarios lo hacen con el motivo de distenderse y están esperando contenido interesante, divertido, promociones. Es decir, no es suficiente con que hagamos comunicación de marca, sino que encontremos un equilibrio entre lo que queremos decir y lo que nuestros usuarios quieren encontrar.
5. No tener un público de calidad: existen muchas prácticas para aumentar nuestros leads o seguidores de manera abrupta en poco tiempo. ¿Pero de qué nos sirve tener 100 mil fans si a nadie le interesa lo que tengo para decir? Es necesario que nuestros seguidores sean de calidad, gente realmente interesada en lo que tenemos para ofrecer. Es preferible un crecimiento lento pero de calidad, antes de cantidad.
En definitiva es importante trazar una estrategia y conocer o delinear previamente el público objetivo que nos interesa alcanzar.
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