En el mundo de los escritores, la falta de inspiración o bloqueo de escritor (writer’s block, en inglés) es uno de los peores escenarios junto con ser rechazado por todas las editoriales.
Se trata de un odioso obstáculo que interrumpe el flujo de la inspiración o inclusive de las palabras evitando que se pueda seguir escribiendo.
Puede aparecer en cualquier momento, sin avisar, en el medio de un párrafo u oración, o incluso cuando estamos a punto de terminar el último capítulo de nuestra novela.
Aparece en cualquier idioma, en cualquier tipo de escrito, y en el proceso de un amateur o de un profesional, sin importar si hay un deadline u objetivo por cumplir. Más que un obstáculo, es un monstruo.
¿Y en qué influye eso en los contenidos de las redes sociales o páginas web de una marca, si no son ficción? A aquellos que creamos contenidos nos gusta considerarnos escritores, más o menos experimentados, porque al fin y al cabo eso es lo que hacemos, escribimos: notas de blogs, posts en redes sociales, páginas web, mails… no serán novelas (aunque pueden ser igual de dramáticos) pero son textos al fin.
Y cuando existe un monstruo como el del Writer’s Block que amenaza con interrumpir nuestra tarea de escribir, puede correr peligro todo nuestro calendario de contenidos.
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Pero como dijo Dan Poynter, “si esperas a que te llegue inspiración para escribir, serás un esperador y no un escritor”.
Por esta razón, es que la falta de inspiración debe mantenerse como solamente una leyenda para los creadores de contenidos.
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